Por: Níkolas Friedman
De la tendencia histórica a la acumulación capitalista, “La expropiación del productor directo se lleva a cabo con el más despiadado vandalismo, y bajo el acicate de las pasiones más infames, más sucias, más mezquinas y más desenfrenadas”.
Carlos Marx
La lucha de clases es algo que ha estado presente en Chile siempre, pero se ha agudizado desde 1973 en adelante con la aplicación de políticas neoliberales. Ahora, con la caída de los países mal llamados socialistas surgió en el seno del movimiento social chileno, la concepción del trabajo horizontal, cosa que no es malo, por el contrario, es muy bueno; lo malo de esta visión es cuando se cierra y no es capaz de romper políticamente con la contradicción capital-trabajo que, por cierto, no lo hará nunca; es decir, es el colectivo y no la clase la que resuelve; es el colectivo el que delinea los objetivos generales (no particulares, territoriales). Resultando con esto una suerte de rechazo al instrumento político y, a la vez, aportando la falta de pertenencia de clase, agudizando el individualismo (colectivo) por sobre la clase, fortaleciendo inconscientemente las ideas “liberales” capitalistas más que socialistas, a pesar de que muchos de estos sectores se declaran luchadores por el socialismo. Esto debe verse y entenderse como algo concreto y fuertemente ligado a la convergencia, y a la unidad desde la base de todas las experiencias territoriales chilenas por el socialismo. Pero esto choca, por esa concepción errónea, anti científica, en muchos de los casos y está presente en todas las expresiones territoriales, que rara vez alcanzan una categoría regional y mucho menos nacional. Éstos muchas veces presentan argumentos de carácter individualista expresado en las ideas libertarias y auto referentes o a su favor que desmerecen abiertamente lo que sería lo que caracteriza al socialismo expresado en un proyecto político, y es que para construir un proyecto debo entender que el que está a mi lado es diferente a mi (ideológicamente escribiendo) y lo que expresa lo horizontal es todo lo opuesto y es que bajo esta visión es imposible concluir que el socialismo resulte posible sin ellos.
El problema que surge con esto es que con cada planteamiento, cada colectivo (individuo) tiene su propia visión del socialismo. Ciertamente logran avances territoriales, sobre todo en el ámbito estudiantil por sus características socioculturales y políticas en el seno del movimiento, pero cada vez que dan el paso de lo social a lo político caen o su diluyen, por su propia concepción individualista. Ahí tenemos un sin numero de experiencias territoriales como nacionales o sociales, así como políticas. Se estructuran, se juntan y a poco andar se diluyen por su falta de cuerpo y coherencia ideológica (MAP – PPR – Unidad Rodriguista - Etc.). En su aspecto político y en el aspecto social tomemos por ejemplo la diferencia del movimiento estudiantil con los anteriores. Existe una suerte de combinación de sus objetivos máximos que lograron transversalizar la demanda social (economicista). Es más, los agitadores del capitalismo neoliberal reconocen esto cada vez cuando dicen que “llevaron el problema del lucro en la educación” a la mesa, con tal fuerza que solo se asemeja o iguala a los objetivos políticos perseguidos por la Unidad Popular. Estos ejemplos concretos pueden servir para ver que la construcción de un proyecto político se quiebra cuando el individuo, lo colectivo actúa privilegiando lo personal, sus objetivos individuales por los de la clase y en el aspecto social se diluyen de la misma forma, lo cual nos impone replantearnos las formas de trabajo, conceptos y metodologías en la lucha por el socialismo de modo que nos permita una mejor comprensión del momento histórico actual, tanto en términos nacionales y ciertamente internacionales, ya que para fijar una línea política integral estratégica, hay que ver y entender la realidad internacional para avanzar al socialismo.
Paralelamente camina el capitalismo neoliberal y esto se puede graficar y es innegable los cambios sufridos por el capitalismo durante el siglo XX y las primeras décadas del siglo XXI, sin embargo, a pesar de sus rasgos esenciales como la explotación, depredación ambiental, las desigualdades sociales y políticas de clase, siguen intactas. Cada vez se agudizan, día a adía, y a la vez con la crisis mundial del sistema capitalista que responde solo con medidas de ajustes económicos versus el pueblo que responde con marchas, protestas populares, etc., sin mayor protagonismo, remitiéndose solo a actos contestatarios frente a lo hegemónico, mientras el imperialismo se reinventa con la institucionalidad de las propias naciones capitalistas o las guerras. Ahí está por ejemplo Chile, la educación y el lucro; lo hegemónico no sede, ya que en ello reside su esencia, al ceder debilitan la institucionalidad capitalista neoliberal. En Libia derrocaron a Gadafi por el petróleo y el agua, pero para lograr esto debió meter sus garras Estados Unidos (no soporta otro frente de guerra) y Europa que se seca y depende de los recursos del petróleo, ahora el carácter guerrerista y depredador que genera el capitalismo a nivel mundial que se expresa día a día en las contradicciones inherentes del capitalismo que se reflejan en las luchas generalizadas a nivel mundial versus las corporaciones transnacionales monopólicas, cuyos intereses han destruido la soberanía de las naciones con la consiguiente anulación de los Estados nacionales. En consecuencia, el movimiento estudiantil está más cerca de la social democracia neoliberal que del socialismo, y así las organizaciones revolucionarias no lograrán jamás articular la revolución y mucho menos al sujeto social revolucionario en torno al socialismo, por su concepción misma, miope, sectaria y anti revolucionaria. Hay que dar el salto, un gran salto integral para lograr los objetivos estratégicos del socialismo; lo otro, lo colectivo, lo individual, solo son cambios formales en lo mejor de los casos.
Esto nos obliga a converger y crear un proyecto único bajo las banderas del socialismo haciendo una interpretación dialéctica del proyecto en común con lo cual podamos visualizar los acontecimientos históricos con la objetividad requerida, especialmente si hay la disposición revolucionaria de hacer la revolución, de construir el socialismo en Chile. Con esto no estamos llamando a dejar lo territorial, ya que en ello estriba toda la esencia del ser revolucionario; lo territorial es el cable a tierra, es la campana de la libertad que nos guía y que nos saca del estancamiento y que esto mucho lo olvidan, (de aquí surgen las luchas, de aquí surgen los primeros pasos de la revolución, de estas luchas emprendidas por los sujetos territoriales populares hasta llevarlas a un nivel superior revolucionario de la lucha de clases, la revolución). Por eso es imposible avanzar por los caminos de la revolución dentro de la legalidad del sistema capitalista neoliberal. Hay que levantar la vista, ya que la contradicción entre capital-trabajo se agudiza a tal punto, que habrá que discernir entre mantener el orden hegemónico presente o cosmétizado o la revolución, la cual terminará con este orden. Esta es la pregunta que todos los días se hacen los revolucionarios, ya que sus dirigentes han sumido a sus organizaciones por el camino reivindicativo (economicista), implicando una prueba a fuego de consecuencia para los revolucionarios, para ello hay que superar ideológicamente a estos “dirigentes”. Es el momento de la lucha de clases, la cual definirá el carácter de la revolución, del rebelde y libertario socialista.
La Alianza y la Concertación, según las últimas encuestas de opinión, siguen a la baja. Lo que más ha incidido en ello han sido las movilizaciones estudiantiles que han quebrantado la supuesta “unidad nacional”, pero la Alianza como la Concertación han ayudado bastante en esto. Las figuras expuestas hasta al cansancio en los medios a fin de cuentas les pasó la cuenta. Esta simple ecuación de exposición, que apunta a acrecentar la popularidad de personajes en directa relación a su valor exhibido trae consigo algo mediático, pero realmente crea una suerte de dependencia muy parecido a lo que ocurre con programas de TV, como los matinés, popularidad versus aceptación de un personaje (programa) o, en este caso, el gobierno a los inestables indicadores de “rating”. Esta maquinita traicionera en esencia es traicionera, voluble, zigzaguea, casi hormonal ya que no posee bases de sustentación, son solo puntos de adhesión sin mayor compromiso que la evasión temporal lejos de una descripción valórica o ideológica; sino, por el contrario, responden a la entretención estacionada por el gusto de ciertos públicos a determinados programas. La analogía aquí funciona de forma negativa para el gobierno y la Concertación (he aquí de cambiarse el nombre de Concertación a “Convergencia Opositora”), mientras las ofertas de la campaña se atenúan, se diluyen en la indiferencia de lo hegemónico; televidentes se han ido cambiando de programa e inclusive de canal, simpatizando con la oferta del canal barrial y adhiriendo con el movimiento estudiantil trasversal. Ahora el gobierno, lo hegemónico ha caído en su propia trampa del rating, sujeto a los estados de ánimo respecto a la oferta televisiva, a mayor exposición capitaliza ante el público, pero siempre ese capital será inestable condenando al gobierno a la inestabilidad del rating.
Ahora la economía mundial, la cual está a las puertas de experimentar una tormenta financiera de proporciones históricas, apocalípticas, los episodios previos de recesión, como la contracción del crédito y caída de precios resultan aleccionadores, ya que indican que las recesiones que se susciten pueden ser más costosas, porque probablemente se producirán en forma simultánea, una tras otra, con contracciones crediticias y caídas de precios de los activos, afectarán esencialmente a los trabajadores. Asimismo, aunque los efectos de la crisis actual se sienten en todo el mundo, los datos del pasado indican que su dimensión mundial tenderá a intensificarse en los meses venideros que quedan del año 2011, y todo el místico “2012”, pero lo que se viene está ligado a esta forma política económica que conocemos y que llega a su fin, ya que al analizar científicamente la caída de los mal llamados países socialistas , el “Estado del buen patrón”, o Estados basados en el asistencialismo, que de fondo remplazó al Estado socialista fue ese el sello de esos países. En esos Estados no se aplicó el marxismo. Con el revisionismo el capitalismo fue quien se reinventaba, ya que al desarrollar la tesis del socialismo asistencial se desviaron intencionalmente del camino del socialismo revolucionario marxista dando un giro; con los reformistas a la derecha, en cambio, el capitalismo se ha reinventado una y otra vez hasta transformarse en un sistema especulativo, depredador, que su esencia del “libre mercado”, hoy fue trasformada por el imperialismo en un fundamentalismo guerrerista, ya que ese es el mecanismo que les sirve como método para robarse los recursos naturales de los países invadidos o derribados por los títeres de siempre.
Es tan grave lo que viene que el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors, declaró a la prensa “Que las autoridades europeas deben abrir más los ojos, pues, indicó, la región (Europa), anda por camino del abismo”…, y…, agrega “la economía y el euro se encuentran al borde del abismo por la inoperancia de las autoridades de la Unión Europea (UE)”. No obstante, la naturaleza de una recesión en un país determinado puede depender de muchos factores, como la solidez financiera de sus empresas, bancos y hogares antes de la recesión, y las medidas de política que empleen las gobiernos para aminorar sus efectos adversos a la población indefensa Pero lo que no dicen estos tecnócratas es que los Estados hoy se encuentran anulados por la mundialización de las economías. Ya Alan Greenspan, en el 2008, vaticinó la gran crisis financiera basada en una burbuja especulativa, falta de dinero o dinero de papel .
Ya Marx, y el mismo Adam Smith, se referían al capitalismo monopólico y Smith declaraba, "La mezquina rapacidad y el espíritu de monopolio de los mercaderes no son ni deben ser los gobernantes de la humanidad". Eso le cae muy bien a nuestros rapaces emprendedores, partiendo de Piñera para arriba y para abajo. Marx expresó esta realidad así: la centralización del capital o expropiación de muchos capitalistas por unos pocos, va aumentando gradualmente a una escala superior, la vorágine capitalista va consumiendo la competencia y a la ves va surgiendo de forma de hermandad de clase (nuevos ricos) con el proceso del trabajo, la aplicación técnica consciente de la ciencia, la explotación sistemática de la tierra, la trasformación de los medios de trabajo en medios de trabajo utilizables sólo colectivamente, la economía de todos los medios de producción al ser empleados como medios de producción de un trabajo combinado, social, el entrelazamiento de todos los pueblos en la red del mercado mundial y, como consecuencia de esto, el carácter internacional del régimen capitalista. Mientras más capitalista son devorados disminuye el número de ricos capitalistas, pero a la vez se van haciendo cada ves más ricos o multimillonarios una elite de emprendedores, gracias a la monopolización de los mercados, con esto crece la masa de cesantes y la miseria se desborda, la opresión social aumenta con la esclavitud del trabajo donde se prolongan las largas jornadas de trabajo, trabajos precarios y esporádicos, aumentando notoriamente la explotación. Con este proceso de vorágine capitalista surge en su propio seno el germen de la rebeldía social de la clase obrera, la cual adquiere experiencia política gracias a las consecuencias inherentes del capitalismo (la explotación laboral), la cual educa, unificada y organiza al proletariado por el proceso mismo del desarrollo capitalista, cuando está caminado. Ahora el monopolio capitalista se convierte en traba del modo de producción que ha crecido con él y bajo él, es decir, la contradicción capital-trabajo al producirse la centralización de los medios de producción y la socialización del trabajo llegan a un punto en que son ya incompatibles. Esta envoltura estalla y es ahí donde empieza a madurar la revolución social. En consecuencia 225 personas en el mundo, ganan en un año, más que lo que ganan 450 millones de personas.
Desde los inicios, el capitalismo se ha caracterizado por su tendencia a la concentración y a la acumulación económica, cuyo único fin es la acumulación de la riqueza en pocas manos. Así ha gravitado de la manufactura a la fábrica, de la empresa local a la empresa regional, y de la empresa nacional para terminar en una empresa multinacional. El verbo “depredación” sin ninguna duda es sinónimo de capitalismo. El crecimiento puede acelerarse mediante la centralización y la expansión a base de eliminar la competencia (libre mercado). Ahora las finanzas vino a ofrecer una potente palanca para la concentración de la riqueza. Por eso es de vital importancia ahora para cualquier capitalista llegar al monopolio, ese es el nirvana, el paraíso de estos depredadores, el monopolio es la Biblia para este camino. Solo imagínense sin competidores ni privados ni el Estado, ellos pueden hacer y deshacer, colocar el precio de un artículo que a ellos quieran para obtener la ganancia que quieran. Y si no logran el monopolio, ya que el costo es alto si no se consigue, es mejor pactar precios. Ejemplos; aquí en Chile se vive con la colusión de las farmacias, de los supermercados, de Centros Comerciales, casas comerciales o Retail.
En plena crisis mundial financiera y entrando a una crisis política a pasos agigantados, para el imperialismo Chile es como un paraíso. Según la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), 32 de las 40 empresas del IPSA –equivalentes al 80%– han informado sus balances, con ganancias por US$ 5.447 millones, esto representa un alza de 7,9% en relación al año 2010. Aquí un botón de muestra, la empresa de retail Walmart Chile, que controla la cadena de supermercados Líder y Ekono, informó este viernes sus ganancias para el primer semestre de este año, los que alcanzaron CLP$53.160 millones, representando ganancias por 1.157,4%, más de 10 veces con respecto a las utilidades del mismo periodo de 2010. Asimismo, las ventas de la empresa también experimentaron un aumento, en este caso de 12,2% y alcanzando CLP$ 1,21 billones (millones de millones).
Además del aumento en sus ventas (Falabella, Cencosud y Ripley) suma ganancias por US$ 422 millones, una cifra más alta a los US$ 398 millones previstos, así como Walmart Chile incluyó en sus resultados la venta de la cadena mayorista Alvi al grupo SMU, lo que reportó un ingreso de CLP$18.341 millones a la compañía, y los cargos extraordinarios por el efecto del terremoto de febrero de 2010. Esto también ocurre con los pasajes de la locomoción privada, financiada por todos los chilenos (por subsidios estatales), con los buses inter urbanos, etc., llegando el oligopolio, que es mejor que meterse en una guerra de precios para aumentar la parte del pastel a costa de las competencias.
Por otro lado, las ganancias de las universidades privadas y mediocres es vergonzoso. Por esto es necesario cambiar el concepto de negocio por gratuidad, de propiedad privada, propiedad de ricos, a propiedad del Estado, es decir, de todos los chilenos. Aquí está la piedra angular de todo el problema que existe en educación en Chile. Estos mafiosos usando una Ley hecha entre gallos y media noche, a finales de los 90s, sectores de la concertación y de la izquierda reformista ligadas fuertemente al PC- Chile y MEO, hacen suyo esta Ley e invierten en universidades privadas haciendo negocio con la educación y el futuro de Chile, obteniendo ganancias millonarias. Si revisamos, se darán cuenta que ex ministros y autoridades de la dictadura sanguinaria y corrupta de Pinochet se asocian para realizar los negocios con la educación, con ex ministros y autoridades concertacionistas y de la alianza sin ningún problema. La diferencias entre los mismos (Alianza-Concertación) son solo para la foto, para la TV. Interesante es que el ministro de Justicia es la tercera con mayores ganancias de todo el sistema -la universidad del ministro es la Autónoma-, que junto a Inacap (la que tiene a los jóvenes estudiando en pésimas condiciones por mala infraestructura) y la Andrés Bello ganan en conjunto tres veces más que la suma de la UC y la UChile. Ahora ¿qué pasará con estas universidades que lucran con la educción, con el futuro de Chile? ¿Qué pasará con sus negocios si es que se llega a aprobar el proyecto de ley que prohíbe el retiro de ganancias vía sociedades inmobiliarias? ¿Será por eso que el Señor Larraín vendió sus acciones en una universidad privada?
Estos son los que resguardan la institucionalidad neoliberal terrorista, ex ministros, amigos y opositores, tanto de la Alianza, la Concertación y el PC de Chile para la tele. Para terminar, un dato que alumbra este punto tiene que ver con el endeudamiento. De acuerdo a la última Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, los 4 primeros quintiles, es decir el 80% de los hogares, gastan más de lo que ganan, y la situación es particularmente dramática en el quintil más pobre, donde se gasta un 75% más de los ingresos, versus el quintil más rico, que es el único que gana más de lo que consume. Ahora, en buen chileno, el 75% de los chilenos ganamos 170.000 mil pesos mensuales. Ustedes saquen sus conclusiones, para dónde va todo esto.
De la Editorial de la Garrapata en la WEBs
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